sábado, 30 de diciembre de 2023

El DC-3/C-47 en Chile.

 Al igual como sucedió en la mayoría de los países de Sudamérica, en Chile se empleó mayormente la versión C-47, además de algunos C-48, C-49, C-53 y R-4D ya sea como cargueros o de pasajeros.

Prestaron servicios en la Fuerza Aérea de Chile, en la Armada de Chile, y en las compañías aéreas LAN Chile, CINTA, LADECO, Sociedad de Transportes Aéreos GIDEMI Ltda., AEROSUR, AEROAISEN, Sociedad Aerovías BOCHETTI, AEROCOR y Línea Aérea TAXPA. Aunque todos ellos silenciaron sus motores a comienzos de los 80´s, hubo todavía un intento de ponerlos en actividad nuevamente, por medio de Aeroservicios Parragué y Aerocargo Regional, pero más bien esporádicamente y en circunstancias muy específicas, dados su alto costo de operación.


En la Fuerza Aérea de Chile, los primeros C-47 se recibieron entre 1946 y 1947 procedentes de la USAAF, los que en un principio fueron volados con insignias norteamericanas, con pilotos chilenos, pero con un tripulante norteamericano. Cuando se hizo oficial la compra de estos aviones, se numeraron desde el 952 adelante. Fue en ese entonces también que el Gobierno chileno adquirió en Estados Unidos un C-47B, el que fue reconvertido a DC-3 en las instalaciones de empresa norteamericana TEMCO, pasando a ser avión presidencial, para uso del entonces Presidente de la República, Gabriel González Videla, recibiendo el número 901 y conocido, como se mencionó en otra parte de esta obra, como “El Canela”.

Todo el material Douglas fue asignado al entonces Grupo de Transporte N° 1, que más adelante pasó a ser el Grupo de Aviación N° 10. Inicialmente tenían su color aluminio, luciendo solo los números e insignias institucionales en alas y fuselaje, además del timón de dirección azul con la estrella blanca. Durante algún tiempo, algunos tuvieron franjas amarillas con bordes negros en la punta de las alas (FACh 953) e incluso una primera insignia. Por iniciativa del Comandante de la Unidad, se les pintó a ambos lados de la nariz un elefantito volador, al cual le dio forma definitiva el entonces Teniente 1º Eleodoro Calderón Loyola y que se mantuvo por unos años hasta caer en el olvido. Finalmente fue reemplazada por el actual emblema del Grupo, que fue diseñado siendo Comandante de la Unidad el Comandante de Grupo Walter Heitmann Woerner.

Dos aparatos, el N° 951 y el N° 968 fueron asignados en la década de 1960 al Grupo N° 8 en Cerro Moreno y recibieron una pintura color desierto.


En octubre de 1960 la Fuerza Aérea compró a LAN Chile un C-47B-45 reconvertido a DC-3 N° 203.Este avión recibió el N° 951 y el “Canela” que tenía el N° 901, pasó a tener el N° 950, con lo cual los Douglas quedaron con numeración correlativa desde el 950 al 960. Posteriormente la Fuerza Aérea recibió otros diez C-47, que se numeraron desde el 961 al 970. En 1965, la DGAC recibió de la Administración Federal de Aviación-FAA un Douglas DC-3A para el chequeo de radioayudas, que pasó a ser el Nº 971. En lo anecdótico, los aviones que cumplían este rol tenían el esquema de pintura de los aviones de la FAA, de colores bastante llamativos. Existía un D-18S N° 496 de la FACh que hasta ahí ejercía esta labor y el cual era apodado “el payaso”. Al empezar el 971 a trabajar en este rol, rápidamente fue conocido como “el payaso grande”, dejando a su antecesor como “el payaso chico.”

El último C-47 que recibió la FACh, a mediados de los 1970s fue aquel que había pertenecido a la Misión Aérea Norteamericana - MANA en Chile, por término de sus actividades, el cual pasó a tomar la numeración 972 y fue transferido al Grupo de Aviación N° 6, Punta Arenas, junto con el N° 963.


Antes de finalizar esa década, las recordadas “Charlotas” como se les conocía, fueron dados de baja y su lugar fue ocupado por otro avión más moderno y de mayor envergadura, como fue el DC-6B, que llegó a nuestro inventario a mediados de los 1960s, por vía del PAM (Programa de Asistencia Militar), explicado anteriormente en esta obra. En 1967 se recibieron cuatro cuadrimotores DC-6 A/B que habían pertenecido a empresas comerciales y cuya característica más novedosa era que podían ser configurados rápidamente para el rol de carga o de pasajeros. Matriculados con los números del 985 al 988 fueron asignados al Grupo N° 10 en Los Cerrillos, produciéndose la paulatina transición con el C-47, la que se acentuó en 1968 cuando la FACh adquirió dos aviones adicionales a LAN Chile, del tipo DC-6B que quedaron con los números 989 y 990. Todos ellos asumieron la honrosa tarea que les legaba el C-47 de pasear los colores patrios en sus alas desde Estados Unidos hasta el Territorio Antártico y la prolongaron hacia los cielos del mundo. No obstante, la eficiente labor de los DC-6, quedaría para siempre el C-47 en la retina de los chilenos a lo largo del territorio, porque fue como un noble obrero del Aire, listo para acudir donde se le requiriera, en tiempos normales o durante catástrofes como los sismos de 1960. Si bien racionalmente sabemos que las aeronaves están hechas de fríos materiales, a veces nos gusta soñar y como viejos aviadores, imaginamos que este querido avión tenía sentimientos y que amaba esta tierra que tanto recorrió, palpitando en su pecho metálico un corazón grande y generoso, envuelto en el tricolor nacional.

Fuente y agradecimiento:

Fuerza Aérea de Chile. (2022). Historia de la Fuerza Aérea de Chile, Tomo III: Hacia la Era del Jet. Santiago:

Comandancia en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile.

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